SOBRE ESTE LIBRO
DELIRIO
Delirio
- ¿Hacia dónde navegamos?
- Necesito algo donde apoyarme.
- Y que la luz negra no opaque mis sentidos.
- No somos ceros ni unos.
- Ni ceros ni unos.
- A veces ni el diablo mismo comprende.
- Estrechez de miras, pequeñez de espíritu.
- A todo nos adaptamos.
- Y adaptamos todo a nuestras carencias.
- De los más profundo del mar…
- hemos hurtado peces.
- Desde lo más profundo del mar…
- hemos manchado el agua.
- Nadie escucha a nadie.
- Ocultando lo que de verdad importa.
- Navegar sin faros, de un país a otro.
- Transportando delirios en contenedores rojos.
- La moneda marca cruz
- La suerte está echada.
- No hay plan “B”.
- Tampoco hubo plan “A”.
- ¿Nos comeremos todo?
- ¿Hasta que a los señoritos le llegue el agua al cuello?
- ¿Hasta que la última espiga de trigo caiga?
- ¿Hasta que la Tierra sea todo arena?
- La espera actual desespera.
- No encuentro la calma.
- Parece que no hemos aprendido nada.
- Seguimos poniendo puertas al campo,
- Nada funciona bien…
- pero todo sigue en marcha.
- Nos ofrecen infinitas maneras de no pensar
- La agitación engañosa de lo inesencial.
- Cual alambique, extraemos el zumo de todo.
- Dejaremos con vida solo lo domesticable.
- La ignorancia devastadora abriendo caminos,
- La necedad de cerrarnos todas las puertas.
- Las buenas ideas se van postergando
- a un futuro más o menos inalcanzable.
- Inocentes en la minoría,
- culpables en la mayoría
- Ya dan ganas de extinguirse, ¿no?
- Y dejar de manipularlo todo.
- Debajo de la bóveda celeste había casi de todo.
- Donde estaba la selva, ahora hay centeno.
- Donde hubo ríos…
- Peces atrapados en redes.
- Hasta lo invisible…
- puede detener el mundo
- ¿Qué mentira prefieres creer?
- Se agradece coherencia.
- Si todos fuésemos como tuviéramos que ser.
- Dejar espacio a todos… Esencial
- Volver a oler las flores
- Y
- Escuchar a los pájaros.
- Seguimos ciegos
- Los hombres son especialistas…
- En dar lecciones que jamás practican.