Porvenir

Desde luego, no hay señales de que vaya a producirse ningún milagro.

 Milan Kundera

Estamos construyendo un porvenir al que no quiero ir.

Sentarnos a contemplar como naufragamos.

Sentarnos y abrazar la austeridad de los tiempos…

Sentarse a no actuar.

Desespera.

Aquí o allá,  dónde no hay meta, huir no es una solución.

El cuerpo desnudo  avista un porvenir yermo, un futuro cercano, amenazador, con un  clima extremo y criminal. La falta de recursos, la materia revuelta, podrida, envenenada por nosotros mismos.

El miedo en el cuerpo.

Un cuerpo que anhela la naturaleza pero no sabe dónde encontrarla.

Ciego.

Camina junto al silencio que oculta siempre un mismo conflicto.  El de una humanidad extraviada en su propio extravío.

Las posibilidades de reparar son escasas. La vulgaridad del presente asusta.

En definitiva, el discurso del fin del mundo.

Humano.

Pequeño.

Vulnerable.

Insignificante.

Pero nuestro.