SOBRE ESTE LIBRO
Aquí
La incongruencia no está en mi, pensó el escarabajo.
No se cómo será en otras partes pero aquí en la tierra
hay bastante de todo.
He visto hombres que disfrutan de sus vidas, sin molestar a nadie.
Conocí a otros hombres que no saben vivir sin abusar de lo ajeno.
Y al oprimido admirar al señorito.
Contempló con gusto aquellos amantes de la naturaleza
que saben escuchar a su alma y a su razón.
Tantos hombres atrapados en discursos ajenos,
que les lleva a transitar caminos no deseados.
Muchos han sabido ser libres y elegir sus propios caminos.
Buscan el lugar y la compañía adecuada para sus vidas.
Y cuando lo encuentran son felices, sin molestar a nadie.
Entienden que no se debe abusar de lo ajeno.
Que todo tiene que convivir en armonía.
La naturaleza, piensan, tiene el secreto que mata todos los
secretos que puedan conocer los hombres.
Pero hay hombres que cuando no quieren ver no ven,
sus ojos están ahí para ocuparse de otra cosa.
Entendió por fin el escarabajo.